LOS JUGUETES PERDIDOS
Olvidados por los rincones de la terminal, un sinfín de juguetes antiguos yacían amontonados e inertes en una habitación casi ignorada. Nadie los reclamaba. Un juguete no era tan importante como el tiempo necesario para recuperarlo.
Luisito observó que de toda esa maraña sobresalía una maceta con una incipiente flor.
-No debería estar ahí -pensó-. -No es su sitio.
Con sus pilas casi agotadas asió la maceta. A escondidas salió de la habitación y atravesó la pista de aterrizaje hasta llegar al bosque contiguo. Depositó la flor bajo un árbol y se sentó a su lado. Él la cuidaría.
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Este es el relato corto que presento para el reto de febrero Escribir jugando que nos plantea El blog de Lidia. Ya sabéis, un relato de un máximo de 100 palabras e inspirado en la imagen de una carta al azar, un dado y con un tema o frase opcional. Realmente es como un juego. Estos son la carta y el dado de este mes.
Y este es el segundo cuento en mi libro Relatos cortos.
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¡Qué bonito homenaje a la naturaleza! Un niño suele ser más cuidadoso con ella que los adultos y es lo que muestras en tu relato. Es muy tierno.
ResponderEliminarPor cierto, precioso libro de relatos que te está quedando :)
Muchas gracias por participar en el reto, Isabel.
Un abrazo bien fuerte.
La página es tan sutil como la historia... con dos planas has tenido espacio para mostrar la mecánica y el bosque, que bueno!! feliz finde!!
ResponderEliminarQué preciosidad, y el trasfondo llevado de una forma super inteligente... me ha encantado Isabel.... la presentación es ideal.. Pero que libros tan bonitos van a quedar, jolin!!!! BSS
ResponderEliminarUna página delicada y sutil, al igual que la historia que es enternecedora.
ResponderEliminarBesos
Muy bonito tu relato y la forma en que lo has plasmado. Besos.
ResponderEliminar¡Qué bonito! delicado y enternecedor.
ResponderEliminarQué hermoso tu cuento corto Isabel !! Entrañable por la delicadeza del niño!! me encanta, y los fondos de las páginas son requetebonitos !!
ResponderEliminarFeliz día y besotillos, Caty
¡Me encantó tu relato, Isabel! Hasta los juguetes son capaces de mostrarse más humanos que sus creadores.
ResponderEliminar¡Un abrazo!