Hoy quiero mostraros todo lo que he realizado a partir de una simple lámina pintada a mi aire y sin ningún objetivo final.
La cosa empezó un poco sin ton ni son; estaba aburrida y no sabía qué hacer así que pensé en pintar una lámina de flores de esas que me gusta tanto hacer.
A partir de aquí y una vez acabada recordé que tenía unas cartulinas gruesas que había comprado en Creativa (lástima no haber comprado unas cuantas más) que vienen a ser una especie de "paspartout".
Y pensé que podía sacar seis cuadritos.
Con el resto, aprovechando hasta el último centímetro, salieron todas estas tarjetitas que para cualquier ocasión siempre vienen bien.
El resultado me ha dejado muy satisfecha; no se puede pedir más a una lámina ¿no os parece?