Hace ya bastante tiempo que mis sillas estaban pidiendo a gritos una reparación. Yo me inclinaba por comprar otras nuevas pero en casa no querían oir hablar de deshacernos de ellas. Son cómodas y fuertes y pensando que ahora están de moda los muebles estilo Vintage pensé que merecía la pena darles un aire nuevo y diferente. Este es el resultado y tengo que decir que me he quedado muy contenta con el resultado. Aquí os muestro el proceso.
Esta es una de las seis sillas tal y como estaban. Llevaban ya varios retapizados pues tienen más de 40 años...¡horror! ¡Cómo pasa el tiempo!
Para hacer este trabajo compré tela de tapicería. Elegí tres estampados diferentes de la misma colección y que coordinaban perfectamente. Tienen los mismos colores y tonalidades. Para restaurar el relleno compré espuma de 3 cms. de grosor y un rollo de guata blanca.
La principal dificultad fue sacar la parte del respaldo de la silla. Tuvimos que hacer palanca y forzar el armazón de madera pero afortunadamente, tal y como me decían en casa, las sillas son fuertes y buenas y han resistido mi trato de "tapicera amateur".
Estos son algunos de los respaldos ya tapizados.
El siguiente paso fue lijar bien toda la madera de las sillas y reparar las imperfecciones con masilla. Luego pintarlas con esmalte acrílico blanco. Necesité darle tres manos para tapar por completo el color original. Este paso fue el más tedioso y aburrido porque aunque no lo parezca, había mucho que pintar.
Este el el resultado final. Creo que ha merecido la pena darles esta "segunda oportunidad" ¿o será ya la cuarta?... ¿Qué os parece?
Gracias como siempre por vuestra visita y vuestros comentarios. ¡¡Hasta pronto!